El próximo día 16 de Octubre como cada año se celebrará
el día mundial contra el hambre...¡Qué ironía!
Me parece completamente inhumana, indignante y vergonzosa la actitud
de los países ricos, con éstas celebraciones hipócritas en un mundo,
en el que la producción de alimentos, supera en un diez por ciento para
abastecer de ellos a todos los países del mundo.
Lo que demuestra que los países ricos llevados de la mano por el "Imperio"
del Siglo XXI, cada vez se hace más rico a costa del hambre del llamado
tercer mundo, lo que a mi parecer esta actitud es un genocidio encubierto…
Algún día dicho "Imperio" tendrá que responder ante la humanidad
por este verdadero genocidio.
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“Golpeemos las conciencias”
Las noticias nos trituran,
nos quebranta la estadística
nos violentan el alma,
con crueldad la política.
Cincuenta mil personas
nos cuentan, mueren al día,
pongamos en marcha el remedio
que pare esta horrible sangría.
Nos hablan de renta per capita
de reparto de riquezas,
en tanto que solo unos pocos
sumen al resto en la pobreza.
En algunos pueblos del mundo
es tan cruenta sus miserias...
he visto hacer sopa con piedras
y el cuero de una silla vieja
para hacer caldo con ella.
Golpeemos las conciencias
de quienes manejan los hilos,
unidos y con una sola voz
detengamos este genocidio.
A veces el tiempo en la vida
es realmente inaccesible
como desafiante montaña,
que sólo ocultando al ensueño
la ansiedad hedonista
logramos alcanzar su cima.
Pensando en el futuro, apartando todo
aquello que nos pueda distraer
del camino que un día nos marcamos,
como proyecto de existencia
para alcanzar la felicidad.
A veces, el tiempo en la vida
es como el agua que
se nos escapa, se nos escurre
entre los dedos inevitablemente,
con esa fuerza natural que nos obliga
a seguir luchando contra uno mismo.
A veces, el tiempo en la vida
es como el torrente salvaje
que se abre paso entre montañas,
arrastrando incansable
los guijarros hasta lograr
tallar el cauce que le lleva al mar.
Sin interrumpir la jornada
lograremos vencer la desidia
que se agita impasible,
envolviendo voluptuosa
al caminante en su marcha.
A veces, el tiempo en la vida...
esdulce quimera o amaargo en el llanto
cuando el dolor nos golpea.
A veces, el tiempo en la vida
nos envuelve con su arrugado manto,
como el tupido tapiz que crea la hiedra
aferrada al muro, se enreda en las piedras
rompiendo grilletes, cultivando la senda.
¡¡ A veces, el tiempo en la vida!!
pasa con dureza…
¡¡Mas vivirlo, siempre valdrá la pena!!
¡Huir de las aulas!
Por descrédito del filosofo y del poeta.
¡Huir de las aulas!
Por la ceguera de treinta pares de ojos
desmemoriados, que la memoria yace enterrada
para que no se queje ni reclame justicia.
¡Huir de las aulas!
De la indiferencia de treinta bocas que escupen
en desconcierto y rutina, conjuntos vacíos
paraísos inalcanzables, y ritos olvidados
¡Huir de las aulas!
Por dignidad de acción y palabra.
¡Huir de las aulas!
Por negación de treinta pares de manos
ignorando que un mundo nuevo reside en ellas.
Mas nunca olviden que la huida
de esta humilde residencia,
cada día empujará
al hombre a sus orígenes...
Transité por caminos
Largos y profundos,
Algunos oscuros,
Negros como la noche,
Otros luminosos y alegres
Frescos y bulliciosos,
Como la risa de un niño.
He atravesado veredas
Para salvar mi destino,
Atajos tiene la vida
Que rodean la tristeza
Y huyen de la fealdad
Para admirar la belleza
He huido de lo mezquino,
De lo vulgar y manido
Buscando la verdad
Y lo hermoso escondido
En la sonrisa de un niño
Bebí de las fuentes
Del amor y del cariño
Y agoté los manantiales
De amarguras y olvidos
Aún ejerzo paternidad
De cuatro hijos nacidos
De aquella bella mujer
Que unió su destino al mío
He sentido lacerante
El dolor de haber perdido
A aquella mujer querida
Madre de mis cuatro hijos
Camina sumido en sus recuerdos
Se adivina en su rostro el estrago
Las huellas del tiempo implacable
Que en su piel como surcos legó
Se miró en el fondo del espejo
Y el reflejo que en sus brillos descubrió
Le mostró el rostro oculto del bosquejo
De la luz que a su vida concedió.
Confundido por engañosos destellos
Se perdió en laberintos de amor,
Hoy solitario se mesó los cabellos
Recordando su imagen soñador
Para no engañarse de nuevo
Decidió conocer otra dama
Y salio con decisión del destierro
A enfrentarse con la “Dama Blanca”
Se abrazó con ardor a “La Parca”
Y con ella calmó su dolor…
Entre laberintos de ingravidez
levita el alma, de insastifechos entes
que muestran sus disconformes vidas,
en busca de la inmaculada perfección.
Pareciera, que vivieran
fuera de su tiempo,
y vivieran sueños remotos
ocultos en el edén,
desahuciados por los pecados
de antecesores en este mundo
imperfecto.
Pareciera, que quisieran conquistar
un nuevo mundo,
de cumplidas utopías,
donde los hombres cubrieran
de esperanza
sus pasos por la vida.
Entre azules y livianos velos,
cubren hoy sus almas,
y funden al calor de las velas
los secretos del génesis
en su corazón en calma,
mientras esperan el retorno
de un nuevo Salvador…
¿Dónde estás García Lorca?
Tus versos me llegan plenos
Pero no así tu presencia...
Levantó los cimientos
Con mortero de poesía,
Sin paleta de miedos
Con palabras y fantasía.
Llega hasta mi ser el verso
Que de tus sueños escapa
A la cima de la montaña,
Sin rima, pero con ecos
Creaste imágenes que bailan
Acariciando los vientos.
¿Dónde estás García Lorca?
Tus versos me llegan plenos
Pero no así tu presencia.
A borbotones manó tu sangre
En tierra de libertad sedienta,
Los fusiles asesinos
Segaron cruelmente tu vida,
En aquel bello paisaje
De tu querida Granada
Acallando por tantos años
Tu gran obra literaria.
¿Dónde estás García Lorca?
Tus versos me llegan plenos
Pero no así tu presencia.
¡¡Ya no habrá más poeta en Nueva York!!
Ni más ¡¡Bodas de sangre!!
Maria Pineda bordó
La bandera republicana
Que a ti te guió, compañero
Por la senda de la parca.
¡¡Enmudeció Yerma!!...
Personaje por ti creado,
Y la Luna que te alumbraba
Se apago entre nubarrones,
Antes de nacer el alba
Quedo huérfana la poesía
Y tu vida para siempre
Se enredó entre metáforas
Hoy con este poema
De homenaje perpetuo
En este foro te brindo
La sencillez de mis versos
El 5 de agosto de 1939, trece mujeres, la mitad de ellas adolescentes,
fueron ejecutadas ante las tapias del cementerio del Este en Madrid.
Su historia sigue viva hoy en forma de libros, teatro, documentales y cine.
Hoy deseo ofrecer como homenaje a su memoria este humilde poema:
"Las trece rosas"
Fueron trece rojas rosas
las que cortaron al alba
trece rosas inocentes
vieron la vida segada
Trece balas asesinas
trazaron sus guías malditas
abriendo surcos de sangre
en aquellas trece vidas
Trece rosas de mi jardín
cercenaron aquel día
el vergel quedo llorando
pues le cortaron su alegría
Trece nombres hay escritos
en la memoria colectiva
los muros del cementerio
sus nombres guardan, no olvidan…
Cada mañana despierto de un nuevo sueño,
los pensamientos volcados hacia dentro,
oigo a lo lejos timbres estridentes
llamada de despertadores urbanos.
Mantengo los ojos cerrados
esperando ver coronarse el sol,
sobre el llano de las azoteas,
tras las cumbres pendientes de los tejados.
Poderoso el ruido sobre el asfalto
rompe la paz, la tregua, el descanso,
está amaneciendo, es un nuevo día,
de nuevo se mueve aletargada la ciudad.
Como preludio que rompe la velada
bandadas de gaviotas inundan los cielos,
dejando en picado su estela de vuelo arrogante,
marcando su territorio sobre la copa de los árboles.
Suena un claxon,
El sol comienza su ascenso…
La vigilia envuelve el cuarto con aromas de sueño,
se acerca el murmullo del viento,
que roza mi cuerpo,
el calor de un rayo del astro rey
cubre las sabanas en un acto de amor,
asexuado, transparente...
Ruidos de cerrojos abriendo puertas
inundan de gentes la ciudad.
Un golpe de llama que besa,
se alonga en el espejo
rechazando mi imagen incierta,
mientras al otro lado de la calle
se dibuja una sombra en el suelo,
al tiempo que el sol remonta los edificios.
Avanza el reloj inexorable
en la esfera de lo percibido
el calor en la piel, el ruido,
agudos ladridos de perros,
un hombre grita a lo lejos,
una mujer sacude las alfombras,
es el nacer lento y bullicioso del día,
ocho golpes de luz me despierta
camino del cenit inexorable,
que me devuelve a la vida…
Que callen los cañones
y cante el gallo,
que paren de una vez
y para siempre, todas las guerras,
que el olor de la pólvora mude,
y nos inunde de amores y fragancias
el aroma de las flores y la tierra.
Que los soldados,
de matar se olviden
y regresen a sus casas con sus madres,
que la paz entre los pueblos sea posible
y terminen con el odio y la venganza.
¡¡Que cante el gallo!!
y callen los cañones,
Que el olor a pólvora mude
Y nos inunde la tierra su perfume.
Regálanos Bellos versos
con tu canto al alba,
ponle el broche de oro,
donde la noche acaba.
¡¡Que callen los cañones!!
Y cante el gallo,
Que florezcan bellas las rosas,
Del mes de Mayo.
Sigue alegre cantando
Por las mañanas,
Despierta amores dormidos,
De bellas mozas lozanas.
I
Apenas un suspiro, un lamento
de aquel pasado fugaz, que fue
una mirada, un abrazo, un gesto,
un nombre de mujer, una caricia,
una palabra, el amor vivido,
la intensidad de un beso.
II
Aquello que durante la vida
fueron las estaciones todas,
el lecho, los campos labrados,
la memoria, se torna en suave
caricia del viento, en la piel ajada
de la vida que pasa…
III
Y allí por donde transitamos,
aquellas que fueron veredas gozosas,
las voces alegres, las risas de los niños,
el canto de los pájaros, el rumor de las hojas,
se transforman en boceto de una línea sola,
tañer de campanas que despiertan la tarde.
IV
Desplegado el tiempo
en breves palabras, recuerdos leves,
que conforman los pliegues
de un abanico oriental,
donde todo acaba en un abrir y cerrar.
Tú surgiste del silencio
con tu poesía truncada,
nos hablaste con el mutismo
de las palabras calladas,
forjaste poemas al viento
de ilusión y pantomimas
entre el sueño y la alborada,
mientras tus ojos minados
de tristeza en la mirada,
vigilantes incansables
de la vida contemplada.
Creabas sueños e ilusiones
entre las gentes cansadas,
inundabas corazones
de mil quimeras soñadas.
Marcel Marceau se ha dormido
la faz de blanco pintada,
su inseparable sombrero
cubre su cabeza cana,
y una sonrisa en su rostro,
embellece más su alma.
¡Silencio!... ¡No despierten su sueño!
ni rompan su pose en calma,
que hay poesía en su gesto
y gran paz en su mirada;
¡Descansa en paz, tú gran mimo!
poeta de los silencios,
de las palabras calladas..
Es la noche, la oscuridad
lo invade todo en tanto amanece,
los primeros brillos del alba
despeinan el horizonte,
un nuevo día comienza, y su luz
ahuyentará las sombras.
La pálida Luna se vestirá de gala
con dorados resplandores,
mientras se aleja para dar paso
al majestuoso Astro Rey
que alimenta la Tierra
y nos da la vida…
Se eleva emergiendo del mar
orgulloso de su poderío
dibujando doradas olas
sus rayos de oro encendidos.
A medida que crece en altura
se aprecia su grandiosa belleza
y riega bruñidos los campos
que nos dan abundantes riquezas.
¡¡Larga vida y gloria al Sol!!
Y a su radiante hermosura,
que mantiene nuestras vidas
en refulgente andadura…
Oscura es la noche, de brillos eternos
que muestra en su seno la pálida sombra,
embrujo vahído sus nocturnidades,
que rigen los crepúsculos entre las tinieblas,
y envuelve en fríos mantos fuliginosos
la luz de la vida que desea ocultar.
¡Oh Diosa de la noche!¡Abre las puertas al alba!
y deja que traspase tu oscuridad.
¡Que la Diosa Selene ilumine la vida!
inundando de esperanza con su luz plateada,
la tierra que luego, el Dios Helios dorará.
¡Oh Dios del fuego!¡Templa en tu fragua!
la espada que venza la bruma agorera,
¡Haz que tu calor irradie esta tierra!
y traiga la luz que el hombre desea...
Recuerdo un hombre maduro
más bien mayor, mirar pasar
un tiempo que no recoge;
sentado en un parque
el cuerpo abatido, ve alejarse un ayer
que nunca quiso dejar escapar.
Y es en un lugar perdido
donde pierde a su vez,
las ganas de seguir viviendo
en un mundo de miserias
inútiles, ciegas, adobadas con fango.
Soporta el alma cansada de estar sentada
en el filo de una vida extraña,
evocando un amanecer que tarda,
y anhela como todos,
el poder sentir en su cuerpo
el roce y el respirar de un ave,
que siente y sufre la perdida
de la que fue su gran amor.
Cuando con un último beso,
su vida dejo muriendo
en tanto el también moría,
soportando el dolor
en su propio corazón.
Ayer me lo encontré,
estaba paseando su alma,
sumido en el fondo
de un terrible aburrimiento.
Seguía pensativo, como
queriendo crecer hacia la tierra,
en vez de mirar al Cielo,
y sonreír a las estrellas
que en todas las noches
le alumbran perennemente,
en su caminar cada día
un poco más largo y difícil.
Ese hombre maduro,
más bien mayor,
ajado por el viento
de miles de años ha...
El día,
la noche,
la mañana
con la luz y las
sombras la luna y el sol,
las estrellas, el ocaso y el alba,
de la oscuridad surgió la alegría
Sé
soñar
esperar
tus risas,
tu alegría,
y tus llantos
son las pena mías,
tus sueños los míos,
mis cuentos los tuyos.
como siempre, historias,
mentiras, las tuyas y las mías,
como antes, como después vamos
Caminamos a la deriva creciendo, y
morimos, somos lo que siempre quisimos,
Con amores, desalientos, infidelidades, locuras
y continuos
anhelos vividos,
vividos en este mundo.
Comienza el Año Nuevo de brujas
ya el giro de la rueda a punto está,
el Dios Sol está muriendo,
renace la noche y en la oscuridad
la Diosa Luna domina la noche,
iluminando al Dios del bosque.
¡¡Marchemos al lugar elegido!!
a las cosas sagradas las mentes girad.
¡¡Entremos en el espacio vital!!
sellando un compromiso de generosidad.
El “truco o trato” practiquemos
y dentro del anillo conmigo quedad,.
criatura de la Tierra, elemento de Sal,
impurezas en los nombres de Plutón y Hécate.
¡Por la aleta y la pluma, la roca y la piedra!
¡La Tierra y el Mar!
a todas las cosas dañinas
de este mundo desterrar.
Aunque soy hijo de la Tierra
mi estirpe está en las estrellas,
¡¡Oh Antares!! Mística estrella del Oeste,
te convoco para ver nuestro rito
y guardar nuestro círculo
encendiendo esta vela.
¡¡Ave Antares!! Bienvenida.
¡¡Oh Oscura y Antigua de la Noche!!
danos tu visión mística sin reproche,
¡¡Ven, hoy el sendero de la Luna se abre por ti!!
tu secreto Reino Oscuro entre mareas
de la noche, se cierne sobre el camino,
con tus lobos salvajes acechando con fiereza.
¡¡Guía del submundo, de Antigua Sabiduría!!
¡¡Negra como la Noche!!
¡¡Roja como la Sangre!!
¡¡Sabia como el tiempo inmortal!!
¡¡Hécate!!
Espejo del alma, guardiana de las llaves
Ven, calma nuestros miedos…
¡¡Iluminanos con el plateado espejo de la Luna!!
y desde el Reino del Renacimiento
ven, guíanos en la comunicación
Vivientes con los muertos.
Al alborear, desnudo ya de la apariencia,
dejo que el mar bañe mis sueños
y me sumerjo en la fría entelequia
de los fragiles recuerdos
donde tú, me esperas mientras duermo.
¿Acaso piensas, que la utopía
que me lleva, es para siempre?
Me es imposible vagar eternamente
entre el laberinto de este ensueño,
sin elevar quimeras para ti,
aunque, apresado por la imaginación
me quieras tú, alojar en el infierno.
Yazgo ahogado en la mentira,
como un niño transito por la leyenda,
y me abandono resignado
a la nada que me tiendes.
¡Te intuyo! ¡Sé que estas ahí!...
¡El crepúsculo me impele!...¡Lo presiento!
en la penumbra del espejismo que tú eres,
me cubren ya tus velos, el cuerpo inerte,
el rígido envoltorio de tus manos
frias, transparentes,
Llegó el día en que guardaste
con añoranza tu ropa en el armario,
todo lo fuiste colgando dentro
recordando tiempos pasados,
los pantalones, por las costuras del tiempo,
las camisas, por la mancha de unos labios,
las chaquetas y jerséis,
por hilos negros y dorados,
hasta los pañuelos doblaste
con puntas de dolor amargo.
¡Y en los cajones!…
Nadie sabe lo que guardas
en los cajones del alma,
cada cosa en su sitio
y entre prenda y prenda,
bolas de naftalina contra la polilla,
para la carcoma de la vida :
-Que deje ver, pero que nada se pudra.-
murmuraste, por esa querencia
de los ropajes antiguos,
después, tiraste la llave…
Desde ese día, te arropas con palabras,
que no nos engañemos, apenas te cubren
las violaceas heridas del alma.
En el cuerpo desnudo se aprecian las cicatrices,
los espacios desiertos en el pecho y la espalda,
y en el vello las señales del viento
que a su paso dejó angostos paisajes lunares.
Y esa palabra con la que te vistes hoy,
esa palabra de amor colocada
en el volcán de tu ombligo,
ha quedado prendida de una finísima hebra
que se va deshilachando a lo largo de tu cuerpo,
allí se enreda entre los muslos
como láquesis, tejiendo, sin que tu la veas,
punto a punto, vuelta a vuelta,
se adivinan las vestiduras al viento
entre el rumor del agua,
de esa tierra de nadie,
donde fuiste a echar raíces
Cada mañana despierto de un nuevo sueño,
los pensamientos volcados hacia dentro,
oigo a lo lejos timbres estridentes
llamada de despertadores urbanos.
Mantengo los ojos cerrados
esperando ver coronarse el sol,
sobre el llano de las azoteas,
tras las cumbres pendientes de los tejados.
Poderoso el ruido sobre el asfalto
rompe la paz, la tregua, el descanso,
está amaneciendo, es un nuevo día,
de nuevo se mueve aletargada la ciudad.
Como preludio que rompe la velada
bandadas de gaviotas inundan los cielos,
dejando en picado su estela de vuelo arrogante,
marcando su territorio sobre la copa de los árboles.
Suena un claxon,
El sol comienza su ascenso…
La vigilia envuelve el cuarto con aromas de sueño,
se acerca el murmullo del viento,
que roza mi cuerpo,
el calor de un rayo del astro rey cubre la sabana
en un acto de amor,
asexuado, transparente.
Ruidos de cerrojos abriendo puertas
inundan de gentes la ciudad
un golpe de llama que besa,
se alonga en el espejo
rechazando mi imagen incierta,
mientras al otro lado de la calle
se dibuja una sombra en el suelo,
al tiempo que el sol remonta los edificios.
Avanza el reloj inexorable
en la esfera de lo percibido,
el calor en la piel, el ruido,
ladrido de perros,
un hombre grita a lo lejos,
una mujer sacude las alfombras,
es el nacer lento y bullicioso del día.
ocho golpes de luz me despierta
camino del cenit inexorable,
que me devuelve a la vida…
Quise preguntar al viento,
¿Por qué los hombres guerrean?
y el viento me respondió:
-Solo es por la ambición,
de amasar grandes fortunas
que los hombres se pelean.
Quise preguntar al hombre,
¿Por qué matan a los niños?
y el hombre me respondió
con cinismo en sus modales:
-No matamos a los niños,
son daños colaterales.
Quise preguntar a Dios
¿Por qué permite que ocurra?
y el cielo enmudeció,
ignorante de esta locura.
¡Pero no puedes ser!
Su infinita omnipotencia
Y tanta sabiduría,
¿De que sirve su existencia?
¡Que son todas diferentes!
que no son las mismas palabras
las que grita el ofendido,
y las del creyente que dice
las oraciones, que calman.
Son palabras diferentes,
no son las mismas palabras,
aquellas que dice el sabio
o las del papagayo que habla.
Hay palabras que son zafias,
otras, palabras que agradan,
las del poeta que glosa,
y las del juglar cuando canta.
Con palabras se hace la guerra
se hace la paz con palabras,
palabras de fuego y sangre
en el amor y en la batalla
La palabra tiene fuerza,
la fuerza de la palabra,
¡La palabra tiene vida!
¡Y es de vida, la palabra!...
De negro azabache se vistió la noche,
allá en el abismo donde habita el olvido,
aquel tren inmóvil en vía desierta,
recoge viajeros, hacia ninguna parte
con dudoso destino.
Un momento más, y al alborear,
tendrá que alzar el vuelo
el autillo nocturno a su nido,
cuando aparezca la aurora.
Comienza a llover...
y entre la densa lluvia
se mueven las sombras antiguas,
hacia las nuevas penumbras...
¡Y se interponen! ...¡Y me confunden!
¿Soy acaso yo, quien proyecta esta sombra?
¿El mismo que ayer, reflejaba otra distinta?
¿O tan sólo hay una sombra,
y es mi sueño el que muda?...
Nadie elige, ni altera los destinos
cuando más necesitan su venida,
del olivar se ausentan los estorninos.
“Como un extraño” es el titulo de uno de mis últimos poemas en el que trato
de ver la personalidad de Hannibal Lecter desde otro prisma diferente al que
nos sirvieron a través del film, dando un giro total y tratando de adentrarme
en su interior, para descubrir lo que hay en su alma.
"Como un extraño"
Como un extraño, que la imagen rechaza
a través de reflejos de punzantes fragmentos,
del espejo que estalla roto en mil pedazo.
¿Quien soy yo? - no me reconozco -
¿Yo, yo mismo frente al espejo?…
¿Perdido, o recién hallado?
Camino, bajo el manto de la inconciencia
sumido en lo profundo de mi interior,
por sendas oscuras que desconozco
y que me dicen ser parte de mí.
Siento, como un mundo de destellantes
brillos sobre los pedazos
de la imagen rota, reflejos de mi alma,
mil rostros desconocidos, atormentados,
¡Me llaman...Gritan mi nombre!
alargan inanimados brazos para apresarme.
¡Quiero correr!... ¡Esconderme!
¡Escapar de aquello!
¿Pero como huir de los recuerdos?
¿Cómo tejer el alma rota en mil pedazos?
Quizás soy un exceso,
y al sentarme a escribir
quedo de las reglas preso,
y manda la norma sobre
lo que intento decir.
Es verdad que sumido en el tema,
me exijo un camino para construir,
es la rima su vereda
y la métrica su orilla.
Sin ellas cuesta tanto caminar,
si bien creo que rotas las cadenas,
llenaré el pecho de aire nuevo
y a la palabra no le costará fluir.
Podría ampliar mis propias fronteras,
podría con más libertad ver otro mar
hablar con quien ahora queda tan lejos,
y sobre las lejanas distancias saltar.
Si alguien busca la paz yo le digo:
la paz no está en la noche, ni en el sueño.
la noche tiene ortigas que te hieren la espalda;
entre los sueños transitan los espectros.
La paz no está en los lagos solitarios,
ni en los tupidos bosques,
donde el viento guarda sus secretos
no está tampoco
(aunque haya quien lo diga)
entre las tumbas de los cementerios …
La paz no está en los muertos.
ni en las montañas
coronadas de nieve,
ni en los profundos mares.
ni entre la multitud, ni en el desierto
Por la simple razón
de que la paz no existe:
la paz hay que crearla
solo así estará dentro de nosotros
En el último minuto
de este viejo año
alzaré mi copa y brindaré,
para que todos los niños
conozcan y disfruten
con las olas del mar,
hay tantos niños
que no conocen el mar,
con los rizos de sus olas
nunca pudieron jugar,
tantos niños que jamás
en sus pies sintieron
la dulce y suave caricia
de la fina arena dorada
en sus pequeños, delicados
y tiernos piececitos.
¡¡Dejar que los niños
felices puedan jugar!!
En el último minuto
de este viejo año
alzaré mi copa y brindaré
pidiendo un deseo…
hay tanto niño que jamás
pudieron disfrutar
de un juguete en navidad,
que hicieron volar un avión
de papel para jugar,
mientras soñaban
en fantásticas aventuras
habitando palacios de cristal.
En el último minuto
de este viejo año
alzaré mi copa y brindaré
por la paz…
Un buen día recibí una invitación de un foro para que participara en un
poema colectivo que fuera temático de la Navidad....Visité los poemas
enviados por los distintos participantes del foro, todos los encontré
de una magnifica calidad literaria...Me dispuse a seguir aportando
mi granito de arena en esta tarea, entonces curiosamente me quede
totalmente bloqueado, con la mente en blanco, no era capaz de escribir
un solo verso que estuviera acorde con el tema solicitado.
¿Seria quizás porque no sentia, el manido "espíritu de La Navidad"?.
Ciertamente debe ser esta la razón, y es que es muy difícil para mi,
sentir el "espíritu de La Navidad" cuando por todos los medios de
comunicación te bombardean constantemente con esas terribles
noticias de muerte, hambre y destrucción que azotan a este mundo nuestro.
Mientras tanto, miramos para otro lado para no ver las miserias
que nos rodean...pero eso si, todos hacemos en esos últimos días del año,
el acto de contrición y nuevos deseos de que el próximo año sea para todos
un año de paz y felicidad.
Todas estas reflexiones fueron las que me inspiraron este poema titulado
"Y después de La Navidad" y como me doy cuenta de que este poema
no se ajusta al tono de los publicados colectivamente, es por eso
que lo publiqué aquí, por libre.
¿Y después de la Navidad qué?
¿Qué será de la historia futura,
de la sociedad?
una vez que se apaguen
los falsos brillos de la navidad
Hoy se iluminan las ciudades
con luces de fantasías,
cegadores reflejos
que ocultan la realidad.
Y de nosotros, Dios de los Cielos,
¿Qué será?,
Cuando las últimas luces se apaguen
encendiendo de nuevo
el volcán de las batallas.
Cuando las notas de los villancicos enmudezcan
retomará con fuerza de nuevo el aquelarre
convirtiéndose en carcajeante
testigo de decadencia,
y el hambre impondrá de nuevo
su lacerante presencia.
¿Quién veloz llegará, para entregarnos
la esperanza secuestrada por la guerra?
cuando las ultimas luces se apaguen.
¿Que Dios les dará su pan divino?
y en esta Navidad protegerá del frió
a tanto ser humano sin abrigo
¿Que navidad tendrán los desheredados?
cuando, como parias en las calles
duerman bajo el techo del olvido ...
Al principio sentí temor a desnudar mi alma
¿a quien podría confiar mis sueños?
¿de que manera expresar mis sentimientos?
y al pronto surgió… ¡Oh! milagro la palabra,
como un torrente que en su rumorosa caída
arrastra con fuerza los guijarros de su cauce,
y comprendí que esa era la mejor condición
de ahuyentar para siempre el temor,
y dejar hablar sin trabas al corazón.
Fluyó con fuerza de mi pluma la palabra,
como mana el agua de la fuente,
para calmar la sed, apaciguo mi esencia inquieta,
y me sirvió para vivir, porque la palabra es vida
quise escribir, al amor, a la pena y la alegría.
Y dibujé con los versos de mi pluma,
del mar la brisa, las olas y la bruma,
del azul del cielo, cada día,
de la paz, contra la guerra y la codicia,
de la risa de un niño…¡que delicia!
de los besos de la amada y sus caricias,
y la ternura amorosa de una madre,
o los dorados rayos del sol
cuando muere la tarde…
Porque la palabra es vida...
yo quiero seguir viviendo
para escribirle a la vida.